Tener un auto no se resume a manejarlo, a echarle gasolina una vez por semana o a checar el aire de las llantas de vez en cuando, no. Tener un auto va mucho más allá, por ello, si tú te consideras un fiel y rendido admirador de tu vehículo, te recomendamos leer los siguientes diez puntos que te ayudarán a disfrutarlo y cuidarlo aún más.
1. Llevarlo siempre limpio. Guardar especial cuidado con la limpieza interior del parabrisas. El polvillo interior apenas se aprecia, pero cansa la vista innecesariamente. De noche con luces de frente y cuando se pone el sol, un cristal limpio por dentro es tan importante como llevarlo limpio de mosquitos por fuera. Papel y agua. No hace falta más.
2. Llevar buenas gafas de sol en el interior del coche. “Al volante la vista es la vida” decía un anuncio de cuando las fotos eran en blanco y negro. Las puestas de sol y los amaneceres sin una debida protección son agotadores.
3. Si se puede, conviene viajar por la mañana hacia poniente y por la tarde hacia oriente. El sol ilumina a veces demasiado.
4. Al circular con el sol en la espalda, da buen resultado encender las lucesaunque nosotros veamos muy bien. Los que vienen cegados por el sol nos verán con menos esfuerzo.
5. Al parar por la noche a cargar gasolina, durante un viaje, es prudente limpiar también los faros principales y los de niebla, además del parabrisas y el cristal posterior.
6. Una linterna pequeña en el coche puede ser muy útil. La vista también es importante en las distancias cortas.
7. Los fabricantes espacian cada vez más la distancia entre revisiones. Pero el consumo de aceite de los motores no se reduce en sintonía. Checar periódicamente el nivel de aceite puede evitar sustos mayúsculos.
8. La presión de las ruedas debe checarse en frío. Para ello lo ideal es tener un medidor (junto a la linterna). Un buen plazo para revisar la presión es cada quincena. Con una moneda también se puede verificar la profundidad del dibujo del neumático. Y en este aspecto, cuando el dibujo está muy gastado será mejor cambiar la llanta. Un charco mal situado con una llanta muy lisa nos puede dar el susto de la vida.
9. Utiliza el transporte público para disfrutar de tu coche. Deja que te lleven. Los congestionamientos se viven mejor leyendo en un “micro” o en el metro. En muchas ocasiones el transporte público resulta más rápido, cómodo y barato. El coche, está a nuestro servicio. Para eso hay que cuidarlo convenientemente, con la ventaja de que él no se pone celoso porque lo dejemos estacionado de vez en cuando.
10. La seguridad nunca está de más. Además de la consabida película de seguridad y alarma, trata de implementar algunas cosas más, como bastón, sistema corta-corriente, etc. Además, nunca dejes tu auto en la calle, siempre busca un estacionamiento.