(Por: Autocosmos)
La iniciativa BMW i presenta por un lado un pequeño vehículo urbano denominado i3 que llegará al mercado el año que viene y otro de corte totalmente deportivo y exótico denominado i8 que tendrá que esperar hasta 2014.
En los años 30, cuando se inventaron los chasises monocasco, la industria automotriz sufrió una revolución que permitió a los vehículos ser más ligeros y por lo tanto equipar motores más pequeños. Hoy, con el desarrollo del LifeDrive Architecture de los BMW i podríamos estar ante un avance de las mismas proporciones, y es que se trata de un nuevo planteamiento que propone que la estructura que alberga a los pasajeros esté fabricada completamente en Plástico Reforzado con Fibra de Carbón (CFRP), que dicho sea de paso es un material 50% más ligero que el acero y 30% más que el aluminio al tiempo que es más rígido, esta estructura va montada sobre un módulo de aluminio que integra todos los componentes mecánicos como son: Motor, batería, suspensión, etc. De esta manera, el elemento más grande y pesado de un vehículo ahora es sustancialmente más ligero compensando así el incremento de peso que representan las baterías.
Por un lado, el i3 es una propuesta de auto urbano, compacto de configuración hatchback y que es totalmente eléctrico (aunque habrá una variante con un extensor de rango, es decir un pequeño motor de combustión similar al Chevrolet Volt) el motor eléctrico entrega 170 hp y 184 lb-pie con un peso de apenas 1,250 kilos, este vehículo tendrá una autonomía de entre 129 y 160 kilómetros,con un tiempo de recarga en 3 horas (en un cargador de alto rendimiento). Algunos detalles relevantes del i3 son su posición de manejo elevada, muy útil en condiciones de manejo citadino, asimismo, gracias a la gran rigidez del plástico reforzado con fibra de carbono, el vehículo puede prescindir del poste B, con lo cual se logra un amplio espacio de acceso tanto a plazas delanteras como posteriores.
El i8 (auto que en su versión coupé fue una de las estrellas de Misión Imposible 4) por su parte es una historia totalmente diferente, sin dejar del lado el foco en la sustentabilidad, es un deportivo en toda la extensión de la palabra. Este vehículo es un híbrido que emplea un pequeño propulsor de 3 cilindros turboalimentado y que se complementa con un tren motor eléctrico de menor calado que en el caso del i3, ya que solamente ofrece un rango completamente eléctrico de unos 30 kilómetros. De cualquier manera, el i8 es capaz de hacer el 0 – 100 km/h en menos de 5 segundos y aun así ofrecer un rendimiento de combustible de 37 km/l. Es menester informar que BMW ha confirmado que en algún momento el i8 servirá para dar vida a un vehículo preparado por BMW Motorsport que en teoría se denominará M8.
Al final lo único que podemos decir es que los vehículos eléctricos pueden ser tan divertidos como cualquier deportivo, el torque instantáneo es su mejor arma y si hay una marca que sabe hacer autos divertidos no importando si es un sedán, hatch, crossover, coupé o cualquier otro, esa es BMW.