Los motores de combustión, como los de todos los automóviles, tienen partes que requieren de mantenimiento para su correcto funcionamiento.
Conforme pasan los kilómetros estos componentes sufren desgaste, se ensucian o van perdiendo sus cualidades y hay que reemplazarlos para que nuestro motor trabaje en óptimas condiciones.
Los filtros son una parte muy importante, ya que detienen partículas o sedimentos y evitan que estos lleguen al motor, un filtro de gasolina sucio puede entorpecer el flujo de la misma hacia los inyectores y provocar fallos, y hasta una descompostura en la bomba que puede resultar en una costosa reparación.
Un filtro de aire sucio nos puede generar altos costos por consumos excesivos de combustible.
Las bujías son parte esencial en la combustión, éstas trabajan millones de veces diariamente y van sufriendo desgaste, las bujías en mal estado pueden provocar que el motor no trabaje estable, o alto consumo de combustible, incluso provocar fallas en el mismo.
De tal modo que, realizar el correcto mantenimiento a nuestro motor no solo nos da un buen funcionamiento del mismo y nos evita costosas reparaciones, también nos genera ahorro ya que siempre gastamos más cuando algo falla o no funciona correctamente.