Sí se puede, y utilizando procesos modernos y el equipamiento correcto este tipo de trabajos quedan perfectamente reparados.
Los métodos antiguos llevaban a reparar las defensas de plástico/ facias aplicando fibra de vidrio y pasta, o muchas veces solo rellenaban con pasta el daño y sobre eso se aplicaba la pintura o cosían con alambre la parte rota; esto sin duda es un trabajo de muy baja calidad y de poca duración ya que la pasta se termina fracturando y despegando incluso con recargones leves.
Utilizando las nuevas técnicas y materiales el trabajo se torna muy distinto. Primero hay que conocer que no todas las facias son del mismo material, las aleaciones del plástico según marca y tipo de auto pueden variar, unas son más rígidas y otras más blandas y flexibles.
El proceso ideal es primeramente conformar la facia con calor y moldes el plástico a como estaba originalmente, y luego se aplica por dentro un refuerzo utilizando una mezcla de plástico líquido del mismo tipo/aleación que se utilizó en la fabricación de la pieza original; si la pieza estaba rota, además se agrega un refuerzo con una malla por dentro y se vuelve a aplicar otra capa de plástico líquido después, de manera que queda totalmente reforzada y los detalles de la reparación nunca se desprenderán ya que queda como si fuera una sola pieza.
Posteriormente se resana con otro tipo de plástico líquido que se puede lijar y es muy maleable para dar el terminado original.
En la parte de la pintura aseguramos todo el procedimiento tal cual como lo indican fabricantes de marcas Premium, promotor de adherencia para plásticos, color, y uretano con flexibilizante para dar movimiento al material y que no se estrelle con recargones leves, este es el procedimiento correcto autorizado de reparación.
Con este tipo de técnicas podemos evitar cambiar facias completas que son sumamente costosas y dejar las piezas reparadas totalmente originales y garantizadas.